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El control de la temperatura y la seguridad en el almacenamiento de productos son dos aspectos que van de la mano, especialmente si provienen de la industria farmacéutica. Una diferencia de pocos grados de temperatura puede ser suficiente para que productos termosensibles, como los medicamentos, se deterioren y se echen a perder.
Además, de la temperatura, la humedad y la condensación son dos factores que pueden afectar gravemente al estocaje en almacenes de temperatura controlada, especialmente si disponen de gran altura en sus techos. No debemos olvidar que el aire caliente tiende a subir por su menor densidad, creándose diferentes capas de temperatura (estratificación). Por eso, el correcto estudio y dimensionado del espacio, así como el contar con una solución para la climatización flexible y capaz de generar un elevado caudal de aire son aspectos determinantes para garantizar la seguridad en la industria farmacéutica.
Wolf dispone de la Unidad de Tratamiento de Aire (UTA), KG Flex, un sistema capaz de emitir un caudal de aire de hasta 350.000 m3/h (el más elevado del mercado). Gracias a las posibilidades de diseño y configuración, al contar con secciones trasversales variables y módulos de diferentes tamaños, esta solución Wolf es apta para todo tipo de espacios.
El sistema KG Flex cuenta con acabados que garantizan un perfecto mantenimiento y la higiene en aquellos espacios donde se instala. Su carcasa de aluminio desacoplado térmicamente de hasta 60 mm ha sido desarrollada para cumplir con los más altos requisitos estáticos, térmicos e higiénicos (L1; D1; T2; TB2, probado según DIN EN 1886, y para superficies y suelos planos: propiedades higiénicas, según VDI 6022).
Además, cuenta con diferentes filtros (atendiendo a cada posible aplicación), de fácil instalación y mantenimiento, con lo que se contribuye a garantizar las mejores condiciones de higiene y salud en el aire. Y dispone de un cuadro eléctrico externo o integrado en el equipo, lo que simplifica el manejo y mantenimiento.
La UTA KG Flex de Wolf también ofrece como ventaja adicional la posibilidad de elegir el recuperador de calor, que puede ser por placas, rotativo o mediante baterías. Todos los sistemas son altamente eficientes y cumplen con las más altas exigencias en materia de higiene y calidad.
Los sistemas de recuperación del calor de Wolf permiten aprovechar el calor, la humedad y el frío, de ese modo se reduce de forma sostenible el uso de energía primaria y se influye positivamente en la amortización de la instalación.
Otro punto positivo de estas soluciones es que están construidas, además, para evitar los posibles caudales de aire de recirculación, gracias a la separación al 100 % de los flujos de aire de impulsión y de retorno. De este modo, las partículas contaminadas con virus prácticamente no tienen opciones de penetrar en el aire de impulsión desde el aire de retorno de los equipos, y así se garantiza la calidad del aire en zonas y espacios sensibles.
En definitiva, la UTA KG Flex de Wolf ofrece una respuesta de alta calidad, seguridad e higiene para la climatización de espacios con necesidades específicas, como es el entorno farmacéutico y hospitalario, con la posibilidad de crear un sistema “a la medida” y con un caudal de aire de hasta 350.000 m3/h.