Bolas y cabezales de limpieza rotativos para reactores y tanques

Además, los cabezales de limpieza Lechler tienen certificación FDA, CE 1935:2004, y pueden estar disponibles en versión ATEX, para trabajar con disolventes y/o en atmosferas explosivas.

Los cabezales de limpieza se utilizan en diversas industrias como pueden ser la industria química, la alimentaria y de bebidas, la de construcción de depósitos e instalaciones, la cosmética, la farmacéutica, la biotecnológica o la agrícola.

Una contaminación cruzada de producto, o un recipiente que no está totalmente limpio, puede llevar a grandes pérdidas económicas, tanto más cuanto más valor añadido tenga el producto. He aquí la razón de la importancia de una buena limpieza en empresas farmacéuticas, especialidades químicas, y cosméticos, entre otros. Por otro lado, en el sector alimentario, la limpieza de los recipientes y contenedores, o silos, es de crucial importancia para que no haya productos indebidos en el lote producido, y las condiciones de higiene alimentaria se mantengan.

Teniendo esto en cuenta, existen diferentes tipos de bolas o cabezales de limpieza, para conseguir este preciado y valioso cometido en la industria: bolas de limpieza estáticas, que no giran y, por lo tanto, requieren de volúmenes o caudales de líquido mucho más altos; cabezales de limpieza giratorios, que pueden ser de libre giro, la velocidad de giro es variable -depende de la presión y del caudal-, de giro controlado -la velocidad de giro es constante, independiente de la presión y del caudal- o controlado por engranajes; cabezales de limpieza retráctiles, que son aquellos en que el espacio para colocar un cabezal estático o rotativo es limitado, o cuando el recipiente a limpiar tiene elementos internos, como ejes, palas, agitadores, rascadores, etc. dentro del tanque se generan sombras o de difícil acceso para la limpieza.