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Las tecnologías de registro y reconstrucción 3D del cuerpo humano están causando mucho interés en los sectores de salud y bienestar por su capacidad para ofrecer amplia información antropométrica y de la forma de la persona, en poco tiempo y a mucho menor coste que los sistemas y métodos de referencia actualmente empleados. Asimismo, en comparación con los métodos de referencia actuales que utilizan radiación ionizante, estos sistemas no son invasivos para las personas.
La información tridimensional del cuerpo humano ya se está aplicando en campos como la cirugía regenerativa, la personalización de productos sanitarios y las aplicaciones de realidad virtual para terapias de salud mental. Con el desarrollo y evolución de estas nuevas tecnologías de registro puede convertirse en un elemento fundamental para el seguimiento y cuidado de la salud.
En palabras de Sandra Alemany, directora del área de Antropometría en IBV “la posibilidad de generar en tiempo real una copia del cuerpo humano en 3D proporciona información de la forma y volumen por zonas del cuerpo que puede convertirse en un elemento predictor del estado de la salud, mucho más avanzado y preciso que algunos de los métodos usados en la actualidad en el ámbito clínico, abriendo un amplio abanico de posibilidades en el seguimiento y evolución de patologías y enfermedades que podrían predecirse a partir de la forma corporal externa”.
En este contexto, desde el Instituto de Biomecánica (IBV) se ha llevado a cabo el proyecto ANT4HEALTH con el fin último de explorar el uso de tecnologías de captura de la forma 3D y dimensiones del cuerpo humano para el seguimiento y cuidado de la salud, y desarrollar indicadores de salud y modelos de predicción, basados en antropometría digital y formas 3D del cuerpo.
Según Alemany “estas investigaciones nos han permitido, entre otros resultados, desarrollar una primera versión de algoritmos de estimación de indicadores de salud de composición corporal y modelos de predicción de los cambios en la forma y dimensiones del cuerpo humano con los cambios fisiológicos. Un ejemplo de su aplicabilidad es la estimación de la composición corporal y, en particular, el porcentaje de grasa visceral, relevante en los indicadores de riesgo metabólico”.
La posibilidad de obtener información antropométrica detallada de la forma y dimensiones de la persona, en tiempo real, con un coste reducido y de manera no invasiva, hace que estas nuevas tecnologías de captura 3D se postulen como grandes opciones para la mejora del seguimiento y evolución de enfermedades y patologías como la obesidad, el linfedema o los trastornos de la conducta alimentaria, entre otras, en las que es posible la predicción de la evolución de la composición corporal a partir de la forma corporal externa de la persona.
Otra de las ventajas del uso de estas tecnologías es la posibilidad de extender la monitorización del paciente más allá del entorno hospitalario, por ejemplo, en su hogar, ya que permitirían obtener la captura 3D de la forma y dimensiones de la persona de manera sencilla por el propio paciente.
Colaboración empresarial para una investigación con impacto social
Estas investigaciones han contado con la colaboración de empresas y entidades del sector de la salud y del bienestar, como Clínicas Ascires, el Institut Valencià de Rehabilitació Esportiva (IVRE+), los centros de fitness Vive Fit y Uma Gym y la clínica de medicina deportiva Ypsilon Sport Clinic. Fruto de esta colaboración ha sido posible detectar necesidades y validar la aceptación del uso de tecnologías de captura de la forma 3D y dimensiones del cuerpo humano por profesionales del ámbito clínico, deportivo y de la nutrición.