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Según el Informe de Sostenibilidad ESG 2024 de Farmaindustria, publicado en octubre de 2024, el 70 % de la energía utilizada en el sector farmacéutico en España proviene de fuentes renovables. Esta cifra evidencia un cambio profundo en la estrategia medioambiental de la industria, enfocándose en la eficiencia energética y la reducción de emisiones de CO₂ a lo largo de toda su cadena de valor.
En este contexto, uno de los pilares de la expansión internacional de la multinacional Luminova Pharma Group tras su llegada a España con la adquisición de los laboratorios centenarios Serra Pàmies ha sido la mejora de sus procesos productivos para reducir su impacto ambiental. Desde la implementación de energías renovables en la producción y distribución de medicamentos, los cuales demandan un alto consumo de recursos, hasta la correcta gestión de residuos y la creación de nuevas líneas de producto que cumplan estrictamente con los estándares medioambientales más exigentes, la compañía ha asumido el reto de hacer de la sostenibilidad un principio fundamental dentro de su estrategia de crecimiento.
El diseño de productos y empaques está evolucionando rápidamente, y las compañías del sector siguen dando pasos firmes en esta dirección. La reducción del uso de plásticos y la apuesta por embalajes sostenibles reflejan no solo una responsabilidad ambiental, sino también la capacidad de la industria para adaptarse a regulaciones cada vez más estrictas sin comprometer la calidad ni la seguridad de los medicamentos. Un ejemplo concreto es la sustitución de materiales plásticos en envases primarios por alternativas biodegradables o reciclables, que ya están siendo implementadas en varias plantas de producción en Europa.
La nueva etapa que comienza para Serra Pàmies no solo implica una modernización tecnológica y la revitalización de su patrimonio centenario, sino que además refuerza su apuesta por las prácticas de fabricación ecológicas, indican desde la compañía.
Construir un futuro más verde implica inversión, innovación y responsabilidad. La industria farmacéutica está demostrando que es posible avanzar hacia una operación sostenible sin renunciar a su misión principal: garantizar la accesibilidad universal de tratamientos de calidad.
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