Empresas Premium
Bayer ha elegido su centro de La Felguera, en Asturias, para conmemorar sus 125 años de presencia en España. El evento ha congregado a cerca de un centenar de invitados de diferentes áreas, desde las instituciones públicas al mundo educativo, científico, universitario, asociaciones sectoriales, clientes y, por supuesto, sus propios empleados.
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, y el ministro de Industria, Jordi Hereu, son algunas de las autoridades que participaron en el acto celebrado en la planta asturiana de Bayer, única por concentrar la producción del ácido acetilsalicílico de la compañía para todo el mundo, principio activo de la emblemática Aspirina®.
Con una inversión constante que suma más de 30 millones desde 2018, la compañía ha confirmado su apuesta por el centro con una nueva inversión de 3,7 millones en 2024, destinados principalmente a la ampliación de sus infraestructuras, con una nueva planta de molienda que flexibiliza su modelo y capacidad productiva.
El centro, referente mundial por concentrar la producción del ácido acetilsalicílico de Bayer, ha proyectado también su crecimiento futuro con un nuevo anuncio hecho público en el marco de esta celebración y que le permitiría la ampliación de su superficie con 25.000 m2.
Bayer ha formalizado con Iberdrola un acuerdo de opción de compra sobre los terrenos aledaños a la planta, que deberían entregarse con la infraestructura actual desmantelada y certificados por la autoridad competente como condición para el avance de la operación.
En el contexto de la celebración, se ha oficializado la cesión de Bayer al ayuntamiento de Langreo, de un cuadro del pintor Eduardo Úrculo, que en el periodo que vivió en la localidad recreó la vida en la fábrica asturiana. El cuadro, “Trabajadores en la fábrica”, de 1958, muestra una gama cromática gris que contrasta con el entorno hoy verde del centro, y que muestra así su transformación hacia un modelo productivo más sostenible. Jorge Álvarez, director de la planta de Bayer ha destacado la evolución del paisaje industrial asturiano del que forman parte desde hace más de 80 años. “El éxito de nuestra planta es también el éxito del desarrollo del talento local, de la apuesta continuada por la educación y la ciencia, y la excelente colaboración que hemos ido tejiendo a lo largo de los años con la comunidad local. El cuadro de Úrculo representa un momento que fue transformador de nuestra sociedad, de nuestra economía y de nuestra proyección mundial. Hoy, construimos el futuro apoyados en el camino hacia la descarbonización, orgullosos de haber reducido ya más de la mitad de nuestras emisiones propias, y comprometidos por seguir impulsando el cambio hacia un modelo productivo más sostenible”.
La fábrica de La Felguera inició su andadura en la cuenca minera gracias a la actividad industrial que aquí se desarrollaba, y es un primer ejemplo de economía circular, ya que se instaló en la zona para aprovechar algunas materias primas que procedían de los residuos de la minería del carbón. Si bien esa realidad queda lejos, el centro mantiene su compromiso con la sostenibilidad. Desde 2019, año marcado por la compañía como referencia para sus objetivos globales de descarbonización, la fábrica ha reducido sus emisiones de CO2 en más de un 50%.
Un impulso muy importante a este proceso vino del acuerdo firmado con Iberdrola en 2021 para el suministro de energías eléctricas 100 % renovables en todos los centros de Bayer en España.
Más allá de los esfuerzos del centro por reducir sus emisiones, la planta desarrolla otros proyectos de sostenibilidad. Destaca el relativo a su emblemática Aspirina®, hoy el primer fármaco de Bayer con un análisis certificado de su huella de carbono a lo largo de toda la cadena de valor, lo que incluye al centro asturiano.
Desde su apertura en 1942, y a lo largo de sus 80 años de historia, la planta se ha convertido en un referente mundial por ser el único centro de producción de ácido acetilsalicílico, el componente activo de Aspirina® y Adiro®. Este componente, en forma de polvo, se exporta desde Asturias a ocho centros de producción de Bayer en todo el mundo donde se comprime en pastillas según sus distintas presentaciones (grageas, efervescentes, masticable, granulado, etc.) y se distribuye para todos los mercados en los que opera la compañía.
Además, la fábrica asturiana también produce otras sustancias activas y productos como Canestén® (clotrimazol), un tratamiento antifúngico para tratar las infecciones por hongo, o, desde noviembre de 2021, nifedipino, producto indicado para el tratamiento de la angina de pecho.