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La investigación de los fitofármacos desempeña un papel importante en el desarrollo científico, ya que contribuyen al descubrimiento de nuevos medicamentos, proporcionar opciones terapéuticas alternativas y promover el desarrollo de fármacos con ingredientes de origen natural.
Durante los últimos años, especialmente después de la pandemia, se ha incrementado el consumo de plantas medicinales a nivel global. De hecho, aproximadamente el 70% de los españoles utilizan remedios a base de plantas medicinales para tratar diferentes molestias. En el marco del Día Mundial de la Ciencia y la Tecnología, Schwabe Farma Ibérica explica que, gracias a estas disciplinas, se pueden extraer beneficios de ingredientes de origen natural para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Desde la antigüedad, las plantas han sido una fuente fundamental de alimento para el ser humano y de remedios para muchas enfermedades. A través de los años, la ciencia y el continuo avance en las tecnologías han permitido demostrar la eficacia de los principios activos, identificar el conjunto de las moléculas activas y útiles de las plantas y así, establecer la dosis y forma de administración más apropiada para los pacientes.
Los fitofármacos son medicamentos en los que el principio activo se extrae de las plantas en vez de ser sintetizado químicamente. Se ha demostrado su eficacia y seguridad a través de ensayos clínicos, es decir, que tienen las mismas propiedades que los medicamentos de síntesis. Por ello, la investigación de los fitofármacos desempeña un papel importante en el desarrollo científico, ya que contribuyen al descubrimiento de nuevos medicamentos, a proporcionar opciones terapéuticas alternativas, a conservar la biodiversidad y el conocimiento tradicional, y promover el desarrollo de fármacos con ingredientes de origen natural.
“Controlar todo el proceso de producción de los fitofármacos, desde las plantaciones hasta el empaquetado, garantiza la calidad final del producto. Esto es una prioridad para Schwabe y en el proceso de fabricación, utilizamos una combinación de tecnologías punteras. Encontramos la biología molecular, la cromatografía, la biotecnología vegetal, la farmacología y las tecnologías de formulación galénica para desarrollar fitofármacos de alta calidad con eficacia y seguridad demostradas”, explica el Dr. Luis Herrera, director médico de Schwabe Farma Ibérica.
Innovación de la naturaleza para los pacientes
El proceso de investigación y desarrollo de Schwabe es un enfoque integral que abarca todas las etapas. Comienza con la identificación de nuevas plantas medicinales potenciales, seguido de estudios preclínicos para garantizar la seguridad y eficacia antes de probarlos en seres humanos. Posteriormente, se desarrollan procesos de extracción estandarizada y destilación sobre las plantas seleccionadas, así como las formulaciones galénicas, optimizando su absorción para poder ser administrados en pacientes.
El siguiente paso es la realización de los ensayos clínicos en pacientes con la patología concreta en la que se quiere demostrar la eficacia y seguridad. Una vez demostrada y con la aprobación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), se procede a su comercialización.
Schwabe tiene varias áreas terapéuticas en las que ha centrado su investigación: enfermedades del sistema nervioso central, del sistema vestibular, patología digestiva, enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión, y patologías de la vías respiratorias. En estas áreas ha desarrollado y comercializado diferentes fitofármacos como Gastropan, indicado para los trastornos digestivos funcionales, y Lasea para los síntomas transitorios de la ansiedad.