Empresas Premium
La Fundación Instituto Roche organizó el pasado 6 de julio el seminario “Una mirada hacia la medicina del futuro: Farmacogenómica y Medicina Personalizada de Precisión”, con el objetivo de reforzar el conocimiento de los profesionales de la comunicación sobre la Farmacogenómica y su aplicación en la práctica clínica.
En la inauguración, Federico Plaza, vicepresidente de la Fundación Instituto Roche, hizo hincapié en que “la farmacogenómica se posiciona como una de las herramientas clave en la medicina del futuro, contribuyendo a mejorar los procesos de toma de decisiones a la hora de instaurar el tratamiento farmacológico y poniendo de manifiesto la relevancia que la medicina personalizada de precisión tiene para numerosos pacientes y para el abordaje de patologías no solo oncológicas, sino también neurológicas, cardiovasculares o trastornos metabólicos como la diabetes, entre otras”.
Por su parte, Adrián Llerena, director del Instituto Universitario de Investigación Biosanitaria de Extremadura (Inube) y presidente de la Sociedad Española de Farmacogenética y Farmacogenómica (SEFF), apuntó a que, en el ámbito de la medicina personalizada de precisión, “la farmacogenómica está permitiendo seleccionar el fármaco más eficaz para cada persona y la dosis óptima, teniendo en cuenta su perfil genético y posibilitando la disminución de las reacciones adversas”, es decir, la farmacogenómica contribuye a la implementación de la medicina personalizada de precisión.
María Isidoro, jefa de Servicio de Análisis Clínicos y Bioquímica Clínica del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca y coordinadora del Plan Estratégico de Medicina Personalizada de Precisión de Castilla y León, manifestó, a su vez, que “la inclusión de biomarcadores en la cartera de servicios resulta fundamental porque es una forma de disponer de un marco común que garantice la equidad en la asistencia. Debe ser una estructura flexible que se pueda adaptar a los cambios que se vayan produciendo, gracias a los avances que el conocimiento nos va permitiendo. No obstante, su ampliación debe ceñirse a aquellos marcadores en los que se demuestre una clara utilidad clínica”.
Llerena señaló también que la farmacogenómica, en algunos casos, ya está incluida en la cartera de servicios del sistema de salud, y explicó que hay fármacos ya desarrollados con biomarcadores específicos, en el área de la oncología, pero también otras áreas como la salud mental y cardiovascular en las que ya se está aplicando. “Entre el 60% y el 70% de los fármacos que están autorizados en Europa contienen un biomarcador genético. A partir de la individualización, vamos a poder prevenir interacciones de causa farmacogenética y, sobre todo, reacciones adversas y fallos terapéuticos, optimizando recursos y contribuyendo de esta manera a la sostenibilidad del Sistema Sanitario”, comentó.
Asimismo, el presidente de la SEFF resaltó que, en España, la medicina personalizada de precisión está contemplada en las estrategias del ministerio de Sanidad, en proyectos como el Plan Estratégico de IMPaCT, con un grupo de trabajo dedicado específicamente a la Farmacogenómica. “Estas iniciativas contribuirán a que el paciente pueda beneficiarse de la información que proporciona la Farmacogenética cuando recibe una prescripción. Nos encontramos en una situación esperanzadora”, subrayó.
Consuelo Martín de Dios, directora gerente de la Fundación Instituto Roche, cerró el acto afirmando que “la farmacogenómica está contribuyendo al desarrollo de nuevos fármacos más seguros y eficaces, aportando información sobre la predicción de respuesta a un fármaco, la selección del fármaco y la dosis que mejor se ajuste a las necesidades de cada paciente, basándose en su perfil genómico y, de este modo, contribuirá a optimizar los recursos y reducir el gasto sanitario”.