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Dicen que la dermatología es la especialidad que se centra en cuidar la salud que se ve. Generalmente, acudir a citas médicas es algo que se lleva a cabo por dolores o molestias en aquello que nos vemos, en todo el conjunto de órganos y sistemas que están en nuestro interior y que se encargan, básicamente, de que funcionemos. Pero la piel también es un órgano, y uno que todo el mundo ve. Aunque sea más o menos resistente, es la que está más expuesta, y cuidarla es fundamental para que no solo nos veamos bien, también para que estemos sanos.
Especialistas de todo el mundo y laboratorios de primera siguen investigando a fondo cuáles pueden ser los mejores caminos a seguir, los nuevos métodos, tratamientos y soluciones farmacéuticas para avanzar en el campo de la dermatología. Quieren ir más allá de intervenciones quirúrgicas como la lobuloplastia, a veces necesaria para corregir la forma de las orejas, para ofrecer algo que garantice el máximo cuidado de toda nuestra piel y, por extensión, de nuestro cuerpo. Y lo están logrando.
Los especialistas están buscando cómo combatir y prevenir el mayor número posible de enfermedades de la piel. Están explorando soluciones para frenar todo aquello causado por cuestiones inmunológicas, genéticas, infecciosas, inflamatorias o incluso las reacciones alérgicas. Sin ir más lejos, ya se está estudiando probar con antimicrobianos como el Adapaleno o la Minociclina para poder combatir el acné, sobre todo los casos más agudos. También, en esa misma dirección, están explorando el uso de antibióticos orales o inhibidores de la secreción de grasa .
Grandes firmas del sector farmacéutico han estado movilizándose recientemente, además, para lanzar al público sus soluciones para el tratamiento de la psoriasis en placas con cremas que usan nuevos componentes. Asimismo, para casos como la queratosis actínica, se ha aprobado reciemente el uso de un nuevo inhibidor de microtúbulos como tratamiento tópico, ideal sobre todo para la zona de la cara y del cuero cabelludo.
Por otra parte, otros laboratorios de investigación están ahondando en las bondades y beneficios de las plantas en el cuidado de la piel. Los habituales remedios caseros han detonado una corriente de estudio que poco a poco está demostrando, cuantificando y obteniendo muy buenos resultados. Algo que está preparando una nueva avalancha de productos farmacéuticos mucho más naturales y, a la vez, mucho más potentes en el terreno de los cuidados dermatológicos.
A pesar de todo, estas soluciones seguirán centrándose en el tratamiento de la piel, sin afectar a nivel estético salvo en casos especialmente visibles. Soluciones más tradicionales con tratamientos que requieren intervenciones, como es el caso de la otoplastia, seguirán siendo necesarios para esas personas que quieran verse mejor y necesiten más cambios, como también para aquellas que, por un motivo u otro, lo necesiten para poder disfrutar de una vida más sana. Porque no siempre que se pasa por una clínica de estética se hace por capricho. A veces, es por una imperiosa necesidad.
