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En el Aula Magna de la Casa de Convalescència de la UAB se ha realizado la entrega de la XVIII edición del Premio de Investigación Burdinola a Laura Lechuga Gómez.
El galardón reconoce la destacada labor de investigación en el campo de la nanomedicina, y en concreto en los avances en medicina regenerativa y terapia personalizada de Laura Lechuga Gómez. La premiada dirige en el ICN2 el grupo de investigación “Nanobiosensores y Aplicaciones Bioanalíticas”, orientado hacia la nanomedicina. Además, es profesora de Investigación del CSIC y está vinculada al CIBER-BBN (Biomateriales, Bioingeniería y Nanomedicina) del Instituto de Salud Carlos III.
El laboratorio de Laura Lechuga, creado en 1998, pionero en el área del nanodiagnóstico, es a día de hoy un referente mundial en el campo de los dispositivos nanobiosensores basados en principios fotónicos. Lechuga destaca por aunar tanto por la vertiente de ciencia básica como un sofisticado desarrollo tecnológico de dispositivos, siempre con ideas y diseños propios, que se han implementado en tecnologías pioneras a nivel internacional con una notable interdisciplinariedad en física, microtecnologías, fotónica, biología y medicina y demostrando su aplicabilidad directa en el diagnóstico de enfermedades (fundamentalmente cáncer y enfermedades infecciosas).
En el campo del nanodiagnóstico, sus contribuciones científicas más importantes se centran en el desarrollo de biosensores nanofotónicos y nanoplasmónicos de alta sensibilidad y miniaturizables, desarrollados con ideas y tecnología propia, así como en la transferencia tecnológica de sus resultados. Su trabajo ha sido pionero a nivel internacional en dispositivos biosensores fotónicos, como el interferómetro Mach-Zehnder y guías interferométricas bimodales, el biosensor magnetoplasmónico o el biosensor de micropalancas de guías de ondas.
Su gran experiencia en la biofuncionalización de superficies sensoras y en la aplicación de los dispositivos ha permitido la utilización de los mismos para la evaluación de problemas reales como el diagnóstico precoz de enfermedades como el cáncer o enfermedades infecciosas, directamente en muestras humanas, de forma rápida y precisa. Uno de los principales logros de su trabajo es el desarrollo de plataformas funcionales tipo lab-on-a-chip, con la integración de los biosensores, la microfluídica, la electrónica, hardware y software en una única plataforma, en un dispositivo que puede emplearse fuera del entorno del laboratorio (dispositivo point-of-care).