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El CBD o cannabidiol se ha convertido en uno de los componentes que más interés ha despertado entre los farmacéuticos debido a sus numerosas propiedades medicinales y ser un remedio valioso para el tratamiento de diferentes dolencias.
El hecho de poder comercializarlos en farmacias supondría un gran avance, como ya se ha podido comprobar en países como Canadá o México, países en los que es legal suministrar complementos alimenticios a base de CBD.
En España, el cannabidiol, comercializado como aceite CBD purificado, puede venderse de forma legal en farmacias o tiendas online al estar libre de THC y registrarse también como complemento alimenticio. Pero, además del aceite CBD, ¿qué otros productos CBD hay?
En la actualidad existe una amplia selección de productos que tienen el cannabidiol como elemento base y que pueden adquirirse en España. Unos productos que, además del aceite, incluyen gotas de cannabis, pomadas, cremas, cápsulas, cristales y productos de alimentación.
Unos productos que son realmente seguros, no adictivos y carecen de efectos secundarios. Su acción beneficiosa para la salud ha despertado el interés general, añadiéndose estos productos a la dieta o al botiquín como recurso eficaz. Así, las cremas y pomadas con CBD se emplean ya de manera frecuente por su efecto antiinflamatorio. Estas cremas ofrecen un efecto calor/frío que alivia tanto los dolores musculares puntuales como los dolores crónicos provocados por enfermedades como la artritis.
Pero, y tal y como señalan los farmacéuticos, aún se va con algún retraso en lo que se refiere a la comercialización de fármacos a base de CBD para el tratamiento de todo tipo de dolencias, normalizándose y comercializándose solo cremas o aceites.
El CBD ha resultado ser una de las sustancias más versátiles dentro de la medicina, no encontrado parangón entre los medicamentos desarrollados por la industria farmacéutica.
Sus propiedades son increíbles y aún no se han investigado en profundidad todas ellas. Así, el CBD se está empleando o investigando su uso como productos farmacéuticos en los siguientes casos:
Unos usos enfocados tanto al tratamiento de enfermedades crónicas como a mejorar la calidad de vida y conseguir dormir bien, reducir el dolor, recuperar el apetito, mejorar el aspecto de nuestra piel o nuestro cabello, además de recuperar el bienestar a nivel emocional y psicológico.