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Air Liquide España ha obtenido la certificación EXCiPACT para la fabricación y distribución de gases de calidad farmacéutica, convirtiéndose así en la primera compañía del sector en recibir esta distinción.
Concedida por AENOR, esta certificación garantiza el cumplimiento de fabricantes y distribuidores de excipientes farmacéuticos con los estándares de las normas de correcta fabricación (BPF) y distribución (BPD) así como con los estándares de las principales farmacopeas.
EXCiPACT es un sello de calidad que garantiza el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) y Buenas Prácticas de Distribución (BPD) con relación a los excipientes farmacéuticos. Esta certificación contribuye a garantizar la calidad de los proveedores farmacéuticos. Con la certificación EXCiPACT ya no se requiere que los fabricantes farmacéuticos realicen auditorías anuales a sus proveedores: la auditoría reconocida por EXCiPACT basta para demostrar que un excipiente cumple los requisitos actuales de BPF y BPD, señalan desde Air Liquide. Por tanto, a través de auditorías independientes, esta certificación tiende a reducir los riesgos a lo largo de toda la cadena de producción y distribución de excipientes.
Los centros de Air Liquide certificadas en España son la planta de producción de Cabanillas del Campo (Guadalajara) y la planta de producción de gases especiales y de alta pureza Alphagaz (Madrid). En concreto, la planta de Cabanillas recibió la certificación para el proceso de producción y distribución de nitrógeno líquido de calidad farmacéutica, mientras que la planta de Alphagaz certifica la producción y distribución de nitrógeno acondicionado en botellas y bloques.
En la industria farmacéutica, el nitrógeno, el oxígeno y el dióxido de carbono se emplean en varias fases de producción y envasado. En particular, el nitrógeno permite conservar la calidad de los principios activos y los medicamentos, evitando el riesgo de oxidación; el oxígeno se emplea para regular la atmósfera de los cultivos celulares en incubadora o biorreactor, mientras que el dióxido de carbono se utiliza para controlar el pH en los procesos.