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El CBD o cannabidiol es una de las sustancias derivadas del cannabis que ha alcanzado una gran popularidad en los últimos años gracias a no producir los mismos efectos psicoactivos que el THC, pero sí numerosas propiedades terapéuticas. Así, los científicos han señalado que el CBD presenta propiedades antidepresivas, neuroprotectoras y antiinflamatorias, siendo empleada como base de muchos productos como aceites esenciales, cosméticos o bebidas. Así, el CBD no genera adicción ni tiene efectos adversos para la salud.
Un reconocimiento refrendado por la Organización Mundial de la Salud en el año 2017, siendo el punto de partida de futuras investigaciones médicas y científicas sobre el CBD. Pero ¿cuál es la situación del CBD en España?
¿Cuál es la situación del CBD en España?
Por lo que respecta al CBD, en España no existe una ley que regule de forma directa la producción o su consumo, siendo una sustancia que se atiene a lo estipulado en la Convención única sobre estupefacientes el año 1961. Según este documento, el cannabidiol no está fiscalizado, aunque los extractos del cannabis sí, algo por lo que situación del CBD es algo ambigua.
Sin embargo, en 1961 aún no se había sintetizado el CBD, aunque sí se había establecido una distinción entre aquellas partes de la planta cuyas sustancias no estaban prohibidas, las semillas y las hojas, mientras que sí se prohibían cuando las sustancias provenían del fruto o cogollo y de la flor.
En 2020, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se mostró favorable a la comercialización de los productos que tienen el CBD como ingrediente principal. Asimismo, se estableció que no podía prohibirse la comercialización del CBD en otros miembros si había sido legalmente producido en otro estado. Pese a ello, otras instituciones como la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) se muestran poco favorables a la producción, extracción y comercialización del CBD.
Como se puede apreciar, en la actualidad aún no existe una postura homogénea ante el CBD, siendo así que en España y en la UE aún no se ha registrado como complemento alimenticio autorizado, existiendo solo un producto con autorización para el consumo humano.
¿Y para uso externo?
Por lo que respecta a los productos de aplicación tópica del cannabidiol, esto es, cremas y aceites, estos productos entran en el grupo de cosméticos, considerándose como de producción legal aquellos que se elaboran con aquellas partes no fiscalizadas de la planta, esto es, las semillas y las hojas de la marihuana. Así, el producto será legal en España si se registra a nivel europeo y nacional y se efectúa una declaración responsable acerca de la procedencia de los ingredientes.
Las empresas dedicadas a la producción de cosméticos derivados del CBD han de proporcionar toda la información necesaria para avalar que el cannabidiol utilizado no procede de partes fiscalizadas de la planta.
Por otra parte, también puede adquirirse en España cosmética elaborada a partir de CBD extraído de las flores de cannabis si ese CBD procede de cultivos hechos en países en el que este es legal.