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Gerflor Iberia, experto en soluciones globales para pavimentos flexibles y revestimientos murales altamente resistentes, ha donado 1.000 m2 de su pavimento sanitario MIPOLAM altamente especializado e higiénico para la medicalización del Hotel Vía Castellana – Hospital La Paz, que ha empezado a funcionar el 22 de marzo. Se han adaptado siete plantas del hotel. Seis para alojar a enfermos leves de coronavirus y una para el alojamiento temporal del personal sanitario que los atiende y que vivirá allí mientras dure la crisis.
“Desde Gerflor Iberia queremos ayudar en todo lo que esté en nuestra mano para superar esta crisis que estamos viviendo. Si podemos colaborar a facilitar la acción sanitaria en estos momentos tan críticos, no quepa duda de que lo vamos a hacer. El personal sanitario se merece todo nuestro compromiso y apoyo y por nuestra parte tenemos claro que pondremos a su disposición toda nuestra experiencia y recursos”, comenta José Manuel Suárez, director general de la compañía.
Una de las claves para conseguir convertir este tipo de alojamientos en centros hospitalarios y hacerlo, además, en apenas 72 horas, es la utilización de materiales y revestimientos flexibles, de fácil montaje y desmontaje, pero altamente especializados e higiénicos para uso sanitario. Es el caso del pavimento que Gerflor Iberia ha puesto a disposición del hospital La Paz y que el mismo centro sanitario ha elegido: el modelo Mipolam Elegance Jojoba 0326, que se ha fijado con cinta de doble cara sobre la moqueta modular anaranjada del hotel que no era apta para un buen desarrollo de la actividad sanitaria, pero que una vez finalizada ésta volverá a su estado actual.
Este modelo de revestimiento sanitario de Gerflor Iberia, el Mipolam Elegance, es un pavimento homogéneo, prensado y calandrado en masa y de alto rendimiento adecuado para el tráfico elevado y resistente a la abrasión. Está formado por PVC prensado en láminas de 2 mm y un peso de ≤ 2850 gr. Cuenta con un tratamiento de superficie exclusivo y patentado Evercare™, que evita las manchas de los productos químicos utilizados en el cuidado de la salud como el betadine, la eosina o el gel antibacteriano para manos, aumentado así su durabilidad. No requiere, por tanto, de casi mantenimiento y es antideslizante. Según la norma ISO 22196 inhibe en más de un 99 % el crecimiento de bacterias nosocomiales, facilitando así su desinfección y una limpieza completa.