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La Asociación Española de Bioempresas (Asebio) presentó el 10 de julio un informe con propuestas para incrementar la competitividad del sistema español de I+D+I, tomando como elemento de partida un análisis de las políticas públicas de apoyo a la I+D+I puestas en marcha en España y su comparación con las políticas que han implementado países de nuestro entorno.
Tal y como dice el presidente de Asebio, Jordi Martí, con este informe se quiere “implantar la cultura de medir y contrastar con otros países de potencial comparación con el nuestro para mejorar la situación de la I+D+I en España”.
La inversión empresarial en I+D+I en España, que representaba el 0,66% del PIB en 2017, es todavía muy inferior al 1,36% de la media de países de la Unión Europea. Estos indicadores son los que han motivado a Asebio a realizar este informe comparativo de políticas de apoyo a la I+D+I de España en el contexto internacional.
“Asebio aspira a liderar la transformación del país posicionando la innovación como motor de su competitividad y desarrollo social”, argumenta Ion Arocena, director general de Asebio, refiriéndose las causas por las que era necesario realizar este informe.
El estudio, realizado por la consultora Ayming y presentado por Cristina Cortés, analiza los datos macroeconómicos e indaga en los instrumentos y prácticas definidas en 21 países, profundizando en la relación entre inversión pública en I+D+I e inversión empresarial.
El análisis destaca que los países con mayor apoyo público a la I+D+I presentan una mayor inversión empresarial en I+D+I.
Asimismo, subraya que el posicionamiento de España a nivel internacional está por debajo de países similares de su entorno, como Italia y Portugal, debido principalmente al bajo nivel de inversión directa del Gobierno, consecuencia tanto de los presupuestos destinados a las políticas de I+D como la falta de ejecución de los mismos, que en 2018 no llego al 30%.
También se deduce del estudio que las pymes españolas ven limitado su acceso a los incentivos indirectos, no pudiéndose beneficiar del efecto incentivador pretendido con las deducciones fiscales
Por último, se plantea la necesidad de dotar al conjunto del sistema de mayor agilidad administrativa, reduciendo el tiempo necesario para que las empresas puedan beneficiarse de los incentivos directos e indirectos, de forma que estos tengan un efecto incentivador mayor.
Aquí puede descargar el informe completo
Asebio plantea la necesidad de afrontar una reforma en profundidad del sistema español de apoyo a la I+D+I. El marco español de incentivos a la investigación, posiciona a nuestras empresas innovadoras en situación de desventaja competitiva, lo que perjudica la capacidad innovadora del ecosistema español. Conseguir un mix de financiación adecuado a la madurez e impacto de los proyectos innovadores es clave para el impulso de nuestras empresas.
Las futuras olas de innovación serán disruptivas y requieren una agenda transversal en torno a la I+D e inversiones sostenidas que conduzcan a empleos de alta calidad. Por ello, Asebio propone toda una serie de medidas dirigidas abordar las debilidades de nuestro modelo.
Todos estos planteamientos fueron debatidos en una mesa redonda que completó la presentación del informe y en la que participaron diversas personalidades de la I+D+I en nuestro país y en Europa, como Ruth Risueño, de Leukos Biotech; Miguel Sebastián, ministro de Industria desde 2008 a 2011; Daniel Ramón, de Archer Daniels Midland Company; Belén Barreiro, de Igenasa; o Marta Truco, de la Comisión Europea, que respondieron a las preguntas de la moderadora Carmen Eibe, de Pharmamar, tales como ¿qué valoración hace la Comunidad Europea de la I+D en España? ¿Qué podemos aprender de otros países de Europa? ¿Cuál es el mejor equilibrio entre créditos e incentivos? ¿Cómo valorizar la I+D e introducirla en el discurso político?
El acto fue cerrado por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero que destacó la importancia de la innovación para conseguir una economía productiva y de mantener un debate abierto permanente sobre la I+D+I “Si no fomentamos la unidad de la investigación y la innovación en Europa no seremos un continente rico”. En su opinión “Europa solo podría ser un gran autor si se integran sus políticas, presupuestos, acciones y empresas en el ámbito de la investigación”.
