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El desarrollo de nuevos antibióticos es uno de los retos a los que se enfrenta la medicina moderna. De hecho, la lucha contra las resistencias antimicrobianas es un asunto que preocupa a las organizaciones sanitarias de todo el mundo.
En este contexto destaca la Fundación Medina, centro dedicado al descubrimiento de compuestos y terapias innovadoras en enfermedades infecciosas, parasitarias y poco frecuentes, que, gracias a la cesión por parte de la compañía biofarmacéutica MSD de su colección de cultivos microbianos, se ha convertido en la institución con la mayor librería de cultivos microbianos del mundo en una única sede.
La colección de MSD cedida a Medina comprende más de 74.000 cultivos microbianos (hongos y bacterias) de una amplia diversidad de orígenes geográficos y ecosistemas, incrementando los recursos de Medina hasta alcanzar los 190.000 cultivos.
Esta trasferencia tuvo lugar en un acto oficial que contó con la presencia del consejero de Economía y Conocimiento de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano; el Consejero de Salud de Andalucía, Aquilino Alonso; la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda; y el presidente-director general de MSD en España y Portugal, Ángel Fernández.
El acuerdo de transferencia de la colección a Medina supone una licencia gratuita y perpetua para su utilización en los programas internos de Medina, así como con sus colaboradores académicos e industriales, lo que refuerza su liderazgo y reconocimiento como centro de referencia mundial en investigación de productos naturales.
Los cultivos microbianos son la base para el desarrollo de potenciales candidatos a fármacos antibióticos, por lo que este legado supone un hito con potencial para el desarrollo de nuevos antibióticos.
Como explica Olga Genilloud, directora científica de Medina, “el potencial de estas cepas no es exclusivamente el desarrollo de medicamentos, sino que también son la base para el desarrollo de otros productos biotecnológicos en diferentes sectores de la industria relacionados con la bioeconomía (protección de plantas en agricultura, cosmética, nuevos enzimas industriales, biocombustibles o procesamiento de residuos, entre otros)”.