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En ocasiones los medicamentos biológicos se ponen en cuestión por su precio, antes de considerar sus evidentes ventajas desde el punto de vista sanitario. En un marco de presupuestos cada vez más ajustados, el tercer encuentro del Foro “Biológicos, innovación y salud”, organizado por la compañía biofarmacéutica MSD con la colaboración del IESE, ha buscado arrojar luz sobre la inversión, la financiación y el precio de los medicamentos biológicos en relación al beneficio para los pacientes, los médicos y el sistema de salud.
En el encuentro han participado Julio Sánchez Fierro, director del ciclo, experto en Derecho Farmacéutico, socio director en el Área de Derecho Farmacéutico de De Lorenzo Abogados y exprofesor del IESE, a través de la ponencia sobre el “Precio, costes en la sombra y competitividad”, y David Cantarero, profesor Titular y Responsable del Grupo de I+D en Economía de la Salud de la Universidad de Cantabria, quien repasó en su ponencia la inversión, los costes y la financiación de los medicamentos biológicos.
Según Julio Sánchez Fierro, “es cierto que los precios de los medicamentos biológicos pueden ser altos, pero no lo es menos que gracias a ellos se pueden obtener mejores resultados en salud, algo de suma importancia para el sistema sanitario, para el médico y, especialmente, para los pacientes. Sin desconocer los requerimientos presupuestarios, habría que evitar que estos medicamentos solo se considerasen desde una perspectiva cortoplacista, de ahorro inmediato, en función de los precios”.
Por su parte, Cantarero indicó que “hay que invertir en los medicamentos biológicos siempre que tengan un valor terapéutico añadido claramente demostrado y garantizar así que los pacientes tengan pleno derecho a la igualdad de acceso a este de tipo de medicamentos, pues así se conseguirán mayores ganancias en salud y poder hacer frente a sus enfermedades (...) Deberíamos encontrar nuevas fórmulas de financiación para los medicamentos biológicos con el objetivo de que el ahorro económico obtenido de ellas se pueda derivar a otros fines terapéuticos”, explícó David Cantarero.