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La segunda edición del Congreso Nacional de Relaciones Institucionales del Sector Farmacéutico reunió durante los días 9 y 10 de marzo a 150 profesionales que debatieron sobre nuevas fórmulas para conseguir ser más eficientes.
El colectivo farmacéutico reivindicó en este encuentro su labor como socios del sistema sanitario y como correas de transmisión de misiones, visiones y valores entre la empresa, la sociedad y la Administración.
El director general de Coordinación de Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria del Servicio Madrileño de Salud, Julio Zarco, celebró la elección del lema de este Congreso durante su inauguración: “Trabajando juntos por un objetivo común: mejorar la eficiencia del SNS en beneficio de los pacientes” y ha hecho un llamamiento para acabar con la mala imagen de la industria: “Hay que dar la vuelta a la imagen de las empresas del sector como entidades movidas por el lucro. Yo no concibo una industria farmacéutica que no trabaje a favor del beneficio del paciente y el ciudadano en general”. Para acabar con este mito, Zarco pidió unidad: “Tenemos el mismo objetivo, por eso nuestras puertas siempre van a estar abiertas a vuestras propuestas. Tenéis que ser imaginativos para el nuevo escenario al que nos enfrentamos, pero, si trabajamos de forma conjunta, podremos avanzar”.
El presidente de Farmaindustria, Antoni Esteve, se definió a sí mismo como un profesional de las relaciones institucionales y destacó la evolución del sector farmacéutico de proveedor a socio del sistema sanitario, con el que comparte estrategias y objetivos.
Los miembros del Comité Organizador, Jordi Domínguez, Ana Céspedes y Mª Angeles Moreno fueron los encargados de desgranar el trabajo diario de los profesionales de las relaciones institucionales para abrir el debate sobre las inquietudes a las que se enfrenta este colectivo y sus posibles soluciones.
Los ponentes describieron las relaciones institucionales como una profesión en continua evolución y crecimiento que necesita tener un mapa de competencias para tener claro su desarrollo profesional.
Las dificultades para explicar los proyectos de forma interna y externa y la limitación de los presupuestos fueron las inquietudes más repetidas durante esta ponencia. Por este motivo, los participantes hicieron hincapié en la necesidad de comunicar bien las ventajas de ser eficientes en el mercado para ahorrar costes al sistema.
Los representantes de cinco compañías farmacéuticas debatieron en la tertulia: “¿Es tan bonito y fluido como nos dicen?” sobre las relaciones y el trabajo transversal para asegurar el acceso y el cumplimiento de los objetivos corporativos. “Hay que pensar en Market Access de forma continua y no cuando exista un problema”, aseguró Pablo Sierra, del departamento de legal de MSD. En este sentido, Estíbaliz González, del área de Marketing de Astellas, destacó el valor de la transparencia y la comunicación para lograr una visión a medio y largo plazo. Desde el área de dirección médica, José Luis García, de Celgene, hizo un llamamiento a la coordinación. Cristina Bando, de Market Access de Merck, propuso a todos los profesionales sentirse Market Access para favorecer esta colaboración y Andreu Vilardell, de Ventas de Novartis, destacó a la necesidad de ganar agilidad para ser más eficientes y rebajar la ansiedad.
La transparencia se posicionó como el principal reto del sector para mejorar su imagen y transformar los procesos complejos en cosas sencillas y entendibles para la sociedad. El presidente de Lilly España, Javier Ellena, dio una panorámica general del proceso de transparencia iniciado por la industria farmacéutica: “Hay que mejorar la reputación de esta industria. Debemos hacer todo lo posible por ser transparentes para generar confianza”.
En este sentido, el sector farmacéutico es uno de los pocos que ha dado el primer paso para ser transparente en sus relaciones con los distintos stakeholders y que ha revisado y mejorado el Código de Buenas Prácticas de la industria farmacéutica. Además, las compañías farmacéuticas adheridas a Farmaindustria y/o al Código entregarán, antes del 1 de julio, las transferencias de valor del año 2015, unos datos que se mantendrán publicados un mínimo de tres años.