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En el centro tecnológico AINIA se están investigando nuevas aplicaciones en el campo farmacéutico, donde las tecnologías de visión avanzada son capaces de generar mapas de concentración de principios activos.
La visión artificial es la técnica que simula el sentido de la visión humana, y en la que sensores ópticos desempeñan la función de los ojos captando la información y transmitiéndola al ordenador, que la procesa y emite una orden.
Sus principales utilidades se pueden resumir en cuatro puntos: se puede realizar un control de calidad inmediato del 100% de la producción de forma no invasiva; es posible medir la composición química de los alimentos y detectar contaminantes, materias extrañas y enfermedades; permite automatizar los procesos de producción, control y envasado, mejorando la calidad y la seguridad alimentaria, y reduce los costes de producción y control.
Junto con el sector farmacéutico, en el sector médico se está trabajando en la detención de enfermedades de la piel con técnicas de imagen química, que detectan cambios en la composición de la epidermis, producidas por algunos tipos de lesiones cutáneas.
Para mostrar las tecnologías más avanzadas, así como las principales aplicaciones en la industria de alimentación y la industria farmacéutica, química y cosmética, AINIA centro tecnológico ha organizado un curso práctico de visión avanzada el próximo 20 de mayo en Valencia.
El curso, dirigido principalmente a técnicos de producción y calidad e I+D, está programado en sesiones de formación teóricas y exposición de casos prácticos, así como sesiones demostrativas en grupo para aplicar los conocimientos adquiridos. Entre los aspectos técnicos más relevantes que se tratarán destacan los siguientes: sensores de imagen, sensores avanzados (3D, NIR, hiperespectral, termografía), técnicas de iluminación y aplicación, procesado de imagen (principales algoritmos), imagen química, termografía y programación gráfica.