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La primera edición de Biolatam, la gran cita de la biotecnología global con intereses en Latinoamérica, se inauguró el día 9 de diciembre en Bogotá (Colombia), con aspiraciones de convertirse en un escenario clave y único para inversores y empresarios en ciencias de la vida del entorno latino.
Regina Revilla, presidenta de ASEBIO, en la inauguración de Biolatam 2013
Este evento, que se celebró los días 9 y 10 de diciembre en la capital colombiana gracias a la coorganización del mismo por parte de la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO) e Invest in Bogota, contó con la presencia de 70 empresas españolas, principalmente del sector farmacéutico y alimentario, lo que supone una representación del 24,7% del total de empresas asistentes al evento, por detrás de las empresas colombianas (41,1%), y por delante de entidades de Estados Unidos (6,6%), Brasil (4,5%) o Chile (4,2%), y de otros como China, India, Finlandia, Alemania, Reino Unido y Holanda, entre muchos más.
En total, Biolatam cuenta con la presencia de 700 representantes de 29 países, con 292 empresas que traen 420 delegados, atraídos principalmente por el evento de partnering programado y gestionado por EBD Group, y por el panel de expertos y conferencias que tendrán lugar durante los dos días. Está previsto que se desarrollen casi 1.000 reuniones de desarrollo de negocio. Además, este evento, que se celebrará en la Cámara de Comercio de Bogotá, albergará una feria comercial con 23 expositores.
Para apoyar esta importante presencia española, participaron en el evento Marisa Poncela, secretaria general de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad; Juan Carlos Alvarez, asesor del departamento de Políticas Sociales del Gabinete de la Presidencia del Gobierno de España (España), y Elisa Robles, directora general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
Regina Revilla, presidenta de ASEBIO, señaló en el acto de apertura que “América Latina cuenta con un acervo de recursos biológicos que todavía está por explotar; cuenta también con sistemas de innovación cada vez más desarrollados y en proceso de expansión, y con sectores económicos fuertes (alimentario, farmacéutico, cosmético, veterinario, energético, químico), que se enfrentan en muchos casos a un escenario nuevo de economía abierta, en el que la innovación biotecnológica puede darles la ventaja competitiva que están buscando”.
