Empresas Premium
Los sistemas de un solo uso (SUS) están transformando la industria farmacéutica y biofarmacéutica reemplazando equipos tradicionales de acero inoxidable. Diseñados para un solo lote antes de ser descartados ofrecen ventajas clave como menores costes operativos, reducción del riesgo de contaminación cruzada y flexibilidad para adaptarse a distintos procesos. Sin embargo, existen desafíos como plazos de entrega prolongados, gestión de residuos plásticos y dependencia de proveedores, que exigen estrategias específicas para superarlos.
La industria farmacéutica y biofarmacéutica están en constante evolución, buscando soluciones que permitan una mayor flexibilidad, eficiencia operativa y cumplimiento regulatorio. En este contexto, los sistemas de un solo uso (SUS, por sus siglas en inglés) han emergido como una tecnología clave [1]. Estos sistemas, diseñados para ser utilizados en un único lote de producción antes de su eliminación, están sustituyendo progresivamente a los equipos tradicionales de acero inoxidable en muchas etapas del proceso de fabricación.