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Puede que el coronavirus haya venido para quedarse, y aunque se consiga una vacuna no nos quedará más remedio que adaptarnos y convivir con él, sin dejar de atender otras necesidades clínicas, y, para ello, se debe apostar por la investigación y desarrollo (I+D) de nuevos medicamentos que sean eficaces, seguros y de calidad, con el objetivo de mejorar la salud y la calidad de vida de la población.
Pere Berga, vicepresidente de la Reial Acadèmia de Farmàcia de Catalunya
La industria farmacéutica, tal y como se está mostrando en la pandemia, es un sector estratégico, tanto por su contribución en la mejora de la salud, como por ser uno de los que más pueden contribuir a la reconstrucción sanitaria, económica y social, tras la crisis desatada por la pandemia.
