Empresas Premium
Con la reciente publicación de la guía Q12, la ICH completa el ciclo de documentos que comenzó con la guía Q8. Estos documentos son complementarios y en conjunto presentan un nuevo paradigma de calidad. En este artículo se analizan los elementos y características de la calidad Q y sus implicaciones prácticas.
Muy probablemente la existencia de “suministradores” y “consumidores” es tan antigua como la propia humanidad. Desde hace millares de años existen personas que disponen de algo (recolectado, transformado, preparado…) y lo ofrecen a otras. Dejando de lado aspectos económicos, es evidente que un punto clave en la relación suministrador-consumidor es la “calidad” de aquello que se proporciona. Esta calidad puede estar amenazada tanto por falsificación como por error o confusión. En el primer caso, la falta de calidad es provocada por el suministrador para obtener alguna ventaja, mientras que en el segundo es involuntaria e indeseada. Digamos de pasada que esta segunda posibilidad es particularmente peligrosa porque nadie sabe que existe un defecto de calidad.