Empresas Premium
Rodeados por un entorno digital cargado de mensajes multiformato, marcas y personas anónimas o influencers, vivimos un período de sobreestimulación donde las empresas deben saber posicionarse y reinventarse. Es el momento y el lugar de atraer y fidelizar al cliente, de mostrarle y demostrarle cómo los productos farmacéuticos, de belleza o cuidado personal que vende una marca están por encima de la competencia. La tecnología puede ayudar a las empresas de este sector y convertirse en el mejor aliado de la estrategia comercial.
2016 va a ser un año de contrastes entre el entorno físico y el entorno online, donde viviremos la consolidación del Internet de las cosas a través de la utilización de múltiples dispositivos y plataformas tecnológicas que ya han transformado nuestros hábitos personales y profesionales. En contraposición a esta vorágine de cambios a toda velocidad, omnicanalidad y libre disposición de información multiformato que dan como resultado un escenario de clonación de marcas semejantes (aunque de valor real muy diferente), la mayoría de las empresas se encuentran aún en una situación de comercio tradicional que no ha dado el salto hacia la transformación digital. Este salto ya no es una necesidad sino una obligación para posicionarse en el mercado con distinción y excelencia. Los negocios tienen que atraer al cliente, relacionarse directamente con él y asentar acuerdos de fidelización basados en la confianza y la credibilidad de la marca.