Breviario de un farmacéutico industrial sobre la producción de medicamentos

Mi primer contacto con la farmacia, como para todos los que hemos superado con nota la media centuria, se remonta a un tiempo mágico que formaba parte del mundo que rodea la infancia. Acudir a la farmacia a por inesperados medicamentos era como entrar en una feria con un olor misterioso que lo inundaba todo y donde, curiosamente, se hallaban productos como el Agua de Vichy e, incluso, los yogures refrigerados. Cosa que escandalizaría mucho ahora y no creo que la farmacia de entonces fuera mercantilista.