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La nueva reglamentación de productos cosméticos establece unas pautas de actuación con respecto a las metodologías existentes y las recomendaciones relativas al uso de técnicas clínicas instrumentales de evaluación de la eficacia que cumplen los productos con los requisitos regulatorios europeos. En este artículo se describen las diversas metodologías de eficacia cosmética, objeto de investigaciones y publicaciones, que proporcionan la herramienta apropiada para evaluar la eficacia de un producto cosmético.
El Reglamento Europeo de Cosméticos (CE) nº 1223/2009 [1], que entró en vigor el pasado 11 de julio, además de reforzar la seguridad de los productos cosméticos, tiene por objetivo velar por la protección de los consumidores frente a reivindicaciones engañosas relativas a la eficacia de los mismos.
Tal y como se especifica en los artículos 5 y 20 del mencionado reglamento, la persona responsable de la puesta en el mercado del producto cosmético deberá garantizar que en el etiquetado, en la comercialización y en la publicidad de dicho producto cosmético, no se utilicen textos, denominaciones, marcas, imágenes o cualquier otro símbolo figurativo o no, con el fin de atribuir a este producto características o funciones de las que carecen.