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La invención y el desarrollo de la PCR supusieron una gran revolución dentro del ámbito biotecnológico y clínico debido al gran número de aplicaciones que se benefician de ella, desde la clonación, pasando por la identificación de individuos mediante su ADN, hasta la detección e identificación de mutaciones en tumores.
La PCR (reacción en cadena de la polimerasa) supuso un gran avance en el estudio de los genes y su expresión en los diferentes organismos. Este descubrimiento fue uno de los hechos biotecnológicos más importantes del siglo XX. Gracias a él y su combinación con otras técnicas, se iniciaron grandes proyectos, que todavía están en marcha, como el proyecto “Genoma humano” para conocer mejor el genoma de los seres humanos y proyectos similares con diferentes organismos tanto multicelulares como el ratón (Mus musculus) o unicelulares como la levadura de la cerveza (Saccharomyces cerevisiae). También hizo posible el desarrollo de la clonación y sus posteriores aplicaciones de gran interés para la industria farmacéutica como la síntesis de insulina humana en bacterias.